Cómo Superar las Creencias Limitantes y Vivir con Autenticidad
Las creencias limitantes son como nubes pasajeras en nuestra mente. Nos dicen que no somos suficientes, que no podemos lograr lo que queremos o que necesitamos cumplir con ciertas expectativas externas para ser valoradas. Pero, ¿qué pasaría si en vez de luchar contra estos pensamientos, simplemente los aceptamos sin identificarnos con ellos?
La clave para superar las creencias limitantes no está en eliminarlas por completo, sino en aprender a observarlas sin darles todo el poder. No se trata de suprimirlas ni de luchar contra ellas, sino de desarrollar la capacidad de verlas, escucharlas y dejarlas pasar sin que definan quién eres.
Aceptar. Sentir. Fluir. Soltar. Estas son las claves para vivir con autenticidad.
Aceptar en vez de luchar
Muchas veces intentamos "ganarle" a nuestros pensamientos negativos, como si fueran un enemigo que debemos vencer. Sin embargo, esta lucha solo refuerza su presencia. En lugar de esto, podemos adoptar una actitud de aceptación.
Aceptar no significa resignarse, sino reconocer lo que está presente sin juicio ni resistencia. Cuando aceptamos nuestras emociones y pensamientos sin intentar cambiarlos de inmediato, creamos espacio para que se transformen por sí solos.
Sentir nos permite procesar lo que vivimos en lugar de reprimirlo. No podemos soltar algo que no hemos sentido primero. Honrar nuestras emociones, sin miedo ni culpa, nos ayuda a integrar nuestras experiencias en lugar de quedarnos atrapadas en ellas.
Fluir es permitirnos movernos con la vida en vez de forzar las cosas a ser de una manera específica. Cuando soltamos el control y confiamos en el proceso, encontramos soluciones y caminos que antes no podíamos ver.
Soltar es liberarnos de la necesidad de que todo sea perfecto. Es dejar ir la rigidez y la autoexigencia que nos impide vivir con más ligereza.
Cuando cultivamos esta actitud, aprendemos a ver los pensamientos limitantes como lo que son: solo pensamientos, no verdades absolutas.
La autenticidad es un camino, no un destino
Ser auténticas no es algo que se logra de un día para otro. Es un proceso de expansión y contracción, como una respiración. Hay días en los que nos sentimos fuertes, listas para mostrarnos al mundo tal como somos, y otros en los que el miedo nos hace querer escondernos.
Ejemplo: Un día te atreves a hablar con confianza sobre lo que piensas en una reunión, y al día siguiente dudas de ti misma y prefieres guardar silencio. Esto no significa que no estés avanzando, sino que estás en el proceso natural de aprendizaje.
La clave está en no juzgarte por los momentos en los que te retraes. La autenticidad no es una línea recta, sino un baile entre atreverte y descansar, entre exponerte y recogerte. Permitirte este ritmo sin castigarte te ayudará a construir confianza genuina en ti misma.
La vulnerabilidad: la puerta hacia la autenticidad
Para vivir con autenticidad, inevitablemente nos encontramos con la vulnerabilidad. Ser auténticas significa mostrarnos tal como somos, con nuestras luces y sombras, lo que puede sentirse aterrador cuando hemos aprendido que ser vulnerables trae riesgos.
Muchas de nuestras creencias limitantes se formaron en momentos en los que fuimos vulnerables y no fuimos bien recibidas. Tal vez de niñas compartimos un sueño y alguien se burló de nosotras. Quizás expresamos un sentimiento y nos hicieron sentir que éramos "demasiado emocionales". O incluso, fuimos castigadas por mostrar nuestra esencia.
Estas experiencias nos dejan heridas que nos llevan a crear creencias como:
"No soy suficiente tal como soy".
"Si muestro mis emociones, seré rechazada".
"Debo ser perfecta para que me quieran".
Pero la verdad es que la vulnerabilidad no es una debilidad, sino un camino hacia la conexión y el crecimiento. Como dice Brené Brown, la vulnerabilidad es el núcleo de la creatividad, la autenticidad y la valentía.
Cómo empezar a ver la vulnerabilidad como un poder
Identifica tus miedos sobre ser vulnerable
Pregúntate: ¿qué creo que pasará si me muestro vulnerable? ¿De dónde viene ese miedo? Al reconocerlo, puedes empezar a desafiarlo.
Empieza en espacios seguros
No tienes que exponerte de golpe. Puedes comenzar compartiendo tu verdad con personas que te brinden apoyo y comprensión.
Normaliza tus emociones
En lugar de ver la vulnerabilidad como algo que hay que evitar, obsérvala como una señal de que estás viva y en conexión contigo misma.
Practica la autocompasión
Es natural sentir incomodidad cuando te muestras auténtica. En esos momentos, en lugar de castigarte, háblate con amabilidad: "Es valiente de mi parte abrirme así, y está bien que me sienta incómoda".
Celebra cada paso
Cada vez que te atreves a ser tú misma, aunque sea en algo pequeño, es una victoria. Reconócelo y celébralo.
Mindfulness para manejar los pensamientos
Una herramienta poderosa para fortalecer la capacidad de reorientar la mirada es la práctica de la atención plena o mindfulness.
Mi manera de ver los pensamientos es a través de una analogía que escuché en una clase de yoga: Los pensamientos son como nubes en el cielo. Todos podemos verlas, pero cuando les prestamos demasiada atención, es como si se reprodujeran y ocuparan todo nuestro campo de visión. En cambio, si reorientamos nuestra mirada, podemos notar otras nubes y recordar que hay mucho más en el cielo que solo una nube en particular.
Ejemplo: Si te das cuenta de que tu mente está atrapada en pensamientos de autocrítica, en lugar de intentar hacer que desaparezcan, simplemente obsérvalos como si fueran una nube pasajera. Luego, elige conscientemente enfocarte en otro pensamiento más útil o simplemente en tu respiración.
Pasos sencillos para practicar mindfulness con los pensamientos
Observa sin juzgar
Cuando notes un pensamiento negativo, en lugar de reaccionar de inmediato o tratar de suprimirlo, simplemente di en tu mente: "Estoy teniendo el pensamiento de que…". Esto crea distancia y evita que te identifiques por completo con la idea.
Regresa al presente
Usa tu respiración, tus sentidos o tu entorno para volver al aquí y ahora. Puedes preguntarte: ¿Qué estoy sintiendo en mi cuerpo? ¿Qué sonidos escucho? ¿Cómo se siente el aire en mi piel?
Elige dónde enfocar tu atención
En lugar de quedarte atrapada en un pensamiento repetitivo, elige conscientemente hacia dónde quieres dirigir tu mirada. Puedes visualizar otra "nube" o recordarte que este pensamiento no define quién eres.
Recomendaciones de libros en español
Los Cuatro Acuerdos, de Don Miguel Ruiz
El Poder de la Hora, de Eckhart Tolle
Mujeres que corren con los lobos, de Clarissa Pinkola Estés
Autocompasión, de Kristin Neff
Profundiza con mi podcast
Episodio 39 - Aceptación Radical: Escúchalo aquí
Episodio 50 - Siendo más gentiles con nosotros mismos: Escúchalo aquí
Episodio 75 - Un Break Para tu Salud Mental: Escúchalo aquí